Gabriel Hermida

Gabriel Hermida, nacido en 1978 en Buenos Aires, Argentina, es un pintor autodidacta cuya obra se distingue por su destreza técnica y su capacidad para fusionar influencias clásicas con una visión contemporánea del arte. Desde muy joven, Gabriel sintió una profunda admiración por los grandes maestros de la pintura universal, como Diego Velázquez, William-Adolphe Bouguereau y Johannes Vermeer. Esta admiración lo llevó a estudiar sus obras con detalle, lo que le permitió comprender y asimilar los recursos artísticos que dan vida e interés a una pintura: el manejo de la luz, la composición y la atención meticulosa a los detalles.

A lo largo de su carrera, Hermida desarrolló un estilo propio, caracterizado por una precisión en la representación de sus sujetos. En sus obras, los animales juegan un papel central. Tigres, guacamayos y otros seres del reino animal aparecen como los protagonistas de sus composiciones, donde la textura, los colores y las sombras cobran un protagonismo. Además, sus bodegones son una constante en su producción, donde se destaca la capacidad de capturar la fragilidad y la belleza de los objetos cotidianos con un nivel de detalle que transporta al espectador a un mundo tangible y vibrante.