Antonio Seguí

Antonio Hugo Seguí nació el 11 de enero de 1934 en Villa Allende y falleció el 26 de febrero de 2022 en Buenos Aires. Estudió en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en Madrid y en la École des Beaux-Arts de París. Su versatilidad artística se manifestó a través de diversas técnicas, como serigrafías, fotograbado, litografías, aguafuertes, aguatintas, carbolitografías, linograbados y carborundums.

Una de las características más distintivas de su obra son los hombres con sombrero, elementos que se repiten a lo largo de su carrera y se convierten en un sello distintivo de su estilo. Además, Seguí dejó su huella en el espacio público de diferentes países con esculturas monumentales, como la serie «Familia Urbana», que incluye obras como «Hombre urbano», «Mujer urbana», «Niños urbanos» y «Gaucho urbano».

El inicio de su carrera artística estuvo marcado por la influencia de artistas como Georg Grosz y Otto Dix, lo que lo llevó a explorar la figuración expresionista, a la que él denominó «libre figuración», caracterizada por la ironía. Con el tiempo, su estilo evolucionó hacia un enfoque más absurdo, creando una suerte de teatro donde el ser humano en constante movimiento buscaba su lugar en el mundo. El humor y la caricatura reemplazaron a la angustia existencial en sus obras, orquestando así una comedia humana, irónica y a veces inquietante.

A lo largo de su carrera, Antonio Seguí experimentó con diferentes corrientes artísticas, desde el informalismo hasta el surrealismo. A menudo, expresaba una crítica social en sus obras, aunque lo hacía de manera satírica y humorística. Durante un período, aprovechó la estética colorida y alegre del arte pop para caricaturizar el cómic estadounidense.

A  mediados de la década de 1960, Seguí se estableció en París y comenzó a utilizar elementos de la historieta, como textos, flechas y señales yuxtapuestas en sus obras. En los años 70, su paleta se volvió sombría y melancólica.

En las décadas de 1980 y 1990, sus pinturas tomaron un tono crítico, explorando temas como la degradación de la vida en las grandes ciudades, la contaminación, el hacinamiento y las consecuencias de la industrialización y los avances tecnológicos. En esta época, su pintura evolucionó hacia un expresionismo que recordaba a la Nueva Objetividad.

Su obra se encuentra en museos y galerías de arte de renombre mundial, como el Museo Nacional de Bellas Artes de Argentina, el Museo de Arte Moderno de París, el MoMA de Nueva York y el Centro Pompidou en París.