Mariano Pagés

Argentina
1922 - 2009

Mariano Pagés, distinguido escultor argentino, vio la luz en la ciudad de San Juan, Argentina. Desde temprana edad, su fascinación por la escultura lo llevó a obtener su diploma como profesor en la Academia Provincial de Bellas Artes de Mendoza. Prosiguió sus estudios en la Universidad Nacional de Cuyo, consolidando así su formación artística.

Pagés desplegó su talento como profesor de escultura en la Escuela Manuel Belgrano y en la Universidad Nacional de Cuyo. Además, asumió la dirección de la Escuela de Artes en San Juan. En 1954, trasladó su residencia a Buenos Aires, donde, una década después, inauguró su taller en el barrio de Belgrano. Este taller se convirtió en el espacio donde daba vida a sus obras utilizando diversos materiales como granito, piedra arenisca, mármol, madera y bronce.

En 1960, el Fondo Nacional de las Artes le otorgó una beca que le permitió perfeccionarse en Europa, ampliando así su horizonte artístico. A lo largo de su carrera, la figura humana se erigió como constante en su obra, explorando distintos materiales y escalas, desde pequeñas esculturas hasta imponentes monumentos.

Entre sus obras más destacadas se encuentra el monumento en piedra dedicado al cacique Guaymallén en Mendoza, realizado en 1949. También, en el año 2000, erigió en bronce el monumento a Carlos Gardel, emplazado en el Abasto porteño. Su habilidad técnica, especialmente en la talla directa, le permitió crear elaboradas obras de altos y bajos relieves.

Durante su residencia en Milán, Italia, en 1974 y 1975, Mariano Pagés difundió su obra en varios países, consolidando su reconocimiento internacional. En Argentina, sus exposiciones, como la realizada en el Museo E. Sivori en 1999 y la retrospectiva en la Catedral de La Plata en 2005, evidencian la diversidad de técnicas y materiales que caracterizaban su obra.

Recibió múltiples reconocimientos, entre ellos el Gran Premio de Honor Presidencia de la Nación en 1962, el primer premio del 47º Salón Nacional de Bellas Artes y el premio Konex en cerámica en 1982, entre otros. Su legado perdura a través de sus obras, que expresan su pasión por la escultura y la enseñanza del arte. Falleció el 18 de diciembre de 2009 a la edad de 87 años.