Guillermo Divito

Argentina - Brasil
1914 - 1969

José Antonio Guillermo Divito nació en el seno de una familia acomodada y tradicional el 6 de julio de 1914, en Buenos Aires, Argentina. Inició su educación en el colegio Champagnat de Luján, pronto abandonó sus estudios académicos para presentar sus obras a la editorial Columba. La influencia del renombrado caricaturista Alberto Iribarren, fue crucial en su desarrollo artístico.

En 1933, ya estaba contribuyendo con sus dibujos en la redacción de «Sintonía» y colaborando en diversos medios destacados. A través de sus ilustraciones, plasmaba los arquetipos cotidianos de la gente común. Estas publicaciones incluían «El Hogar,» «Semana Gráfica,» «Crítica» y «Patoruzú.» Algunas de sus creaciones más célebres incluían personajes como El Abuelo, Fúlmine, Pochita Morfoni, Falluteli y Bómbolo.

No obstante, su verdadero hito se produjo con su incorporación a la icónica revista argentina «Patoruzú,» bajo la dirección de Dante Quinterno. Aquí, Divito encontró su estilo distintivo y se convirtió en una parte esencial del talentoso equipo de la publicación. Además, fue en esta revista donde creó a sus personajes más memorables, las «Chicas Divito,» que se caracterizaban por ilustraciones de mujeres exuberantes con una cintura diminuta, prominentes caderas, cabellos sueltos y faldas cortas.

A pesar de su éxito en «Patoruzú,» el dibujante sentía que aún estaba limitado por el conservadurismo de la revista. Determinado a explorar su creatividad de manera más amplia, tomó la decisión de establecer su propia obra impresa. Así nació «Rico Tipo,» una creación que se convertiría en un referente del humor gráfico argentino y que llevaría su nombre a la cima del mundo editorial. La publicación alcanzó tiradas de hasta 350,000 ejemplares por número y contó con la participación de destacados autores como Oski, Pedro Seguí, Oscar Gallo, Mazzone, entre otros.

Divito falleció en un accidente automovilístico en el sur de Brasil en julio de 1969, apenas once días antes de su quincuagésimo quinto cumpleaños. A pesar de su partida, su revista continuó su legado hasta 1972, manteniéndose como un símbolo durante 28 años.